Tengo un hijo que va al gymnasium, precisamente en las horas que termina sus clases empieza mi trabajo. Felipe, personlig assistent

Como vikarie, muchas veces recibí la presión de decir siempre sí al trabajo, que si no otro vikarie tomará mi lugar y perderé la oportunidad o correr el riesgo de mantener mi trabajo. Sin embargo, el primer año de trabajo enfermé de Covid-19 y estuve un mes tosiendo sin poder trabajar. Los primeros 15 días, por ser vikarie, la empresa sólo me pagó algo así como 6 horas de trabajo, los últimos 15 días ya pude cobrar salario de enfermo del försäkringskassan.

En Enero se produjeron dos vacantes para puestos fijos, mi paciente decidió llenar las vacantes con asistentes totalmente nuevos, lo cual me frustró muchísimo.

Con todo, en los dos años y medio de trabajo ningún colega me ha superado en cantidad de horas de trabajo. En Enero se produjeron dos vacantes para puestos fijos, mi paciente decidió llenar las vacantes con asistentes totalmente nuevos, lo cual me frustró muchísimo. Entonces decidí tomarme febrero como vacaciones. A los 15 día de mis vacaciones se produjo una crisis de personal, uno de los nuevos asistentes dejó su puesto, me llamaron para llenar la vacante como trabajador ordinario o fijo y para trabajar en mis vacaciones, debiendo hacer una pequeña pausa. Desde entonces he hecho cada mes de trabajo entre 200 y 256 horas de trabajo incluidas las horas extras hasta que terminó el verano.

Mi horario de trabajo es cada tarde, de 16:00 a 22:00. Tengo un hijo que va al gymnasium, precisamente en las horas que termina sus clases empieza mi trabajo y es muy poca la frecuencia con la que lo puedo ver.


Läs fler texter av Felipe